La EPA tiene nuevas reglas para dispersantes de derrames de petróleo

La EPA ha actualizado sus normas sobre el uso de productos químicos para dispersar derrames de petróleo.

Las normas para los dispersantes se actualizaron por última vez en 1994. Eso fue sólo cinco años después de que se utilizara un dispersante llamado Corexit en respuesta al derrame de petróleo del Exxon Valdez en Prince William Sound. Fue una decisión muy controvertida en su momento, y la polémica volvió a surgir en 2010, cuando se desplegaron mayores volúmenes de dispersantes en el derrame de Deep Water Horizon, en el Golfo de México.

Los dispersantes pueden romper una mancha de petróleo, salvando a algunas aves y vida silvestre en la superficie, pero pueden aumentar la contaminación por petróleo para las especies que viven más abajo en la columna de agua. La toxicidad de los propios dispersantes también es una preocupación para los trabajadores de limpieza y otros animales salvajes.

Un grupo de habitantes de Alaska presentó una demanda en 2020 para obligar a la EPA a reescribir las reglas para tener en cuenta las investigaciones sobre los efectos a largo plazo de los dispersantes en Prince William Sound y otros lugares.

Las nuevas reglas revisan los protocolos de prueba antes de que se pueda agregar una sustancia química a la lista de productos aprobados, requieren notificación pública del uso de dispersantes y requieren una mayor divulgación de los impactos en la salud y el medio ambiente. Entran en vigor en diciembre.

Liz Ruskin es corresponsal en Washington, DC de Alaska Public Media. Informa desde el Capitolio de Estados Unidos y desde Anchorage. Comuníquese con ella en [email protected].