Paraquat: el segundo acto de una sustancia química controvertida

Por Paulo Prada

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(Este artículo acompaña al Informe Especial: “Por qué Brasil tiene un gran apetito por los pesticidas prohibidos”)

2 abr (Reuters) - Uno de los pesticidas más antiguos y utilizados en el mundo es también uno de los más tóxicos y controvertidos.

El paraquat, un herbicida utilizado para controlar las malas hierbas desde la década de 1950, fue prohibido en la Unión Europea en 2007. Su uso está restringido únicamente a técnicos autorizados en Estados Unidos y, desde 2012, muchas de sus formulaciones en China están siendo eliminadas progresivamente.

Conocido por su toxicidad para órganos vitales, incluidos el hígado, los riñones, el corazón y el sistema respiratorio, es mortal si se ingiere y ha sido criticado durante mucho tiempo por los expertos en salud pública. Dicen que los trabajadores agrícolas, especialmente en los mercados menos educados y menos regulados, corren riesgo si usan el químico de manera inadecuada.

"Es terriblemente tóxico", dice Mark Davis, alto funcionario de gestión de pesticidas en la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. "Una vez que está en tu cuerpo, no hay antídoto".

El paraquat causó un temor a la salud pública en los Estados Unidos en la década de 1970: las autoridades antidrogas mexicanas, con financiamiento del gobierno estadounidense, rociaron la sustancia química sobre la marihuana que luego cruzó la frontera. En la década de 1980, el paraquat era el agente que provocaba amenazas de suicidio y asesinato en Japón.

El paraquat todavía se utiliza ampliamente en gran parte del mundo en desarrollo, especialmente en Asia y América Latina. Es popular porque mata las malas hierbas al contacto y se descompone rápidamente una vez que ingresa al suelo.

El químico también se utiliza cada vez más para complementar otros herbicidas populares, como el glifosato, más conocido por su marca original, Roundup.

Ese producto, desarrollado por Monsanto Co, con sede en Estados Unidos, pero ahora también fabricado por fabricantes genéricos, es el herbicida más utilizado en el mundo. Se aplica comúnmente a variedades genéticamente modificadas de soja, maíz y otros productos diseñados para resistir el glifosato y cultivados en las enormes granjas de monocultivo que dominan la agricultura mundial en la actualidad.

Pero el glifosato en sí es controvertido. El mes pasado, la Organización Mundial de la Salud dijo que el glifosato es “probablemente cancerígeno para los humanos”, lo que llevó a la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos a decir que buscará nuevas reglas para su uso.

Y después de años de exposición al glifosato, muchas malezas han desarrollado resistencia, lo que llevó a un uso renovado de paraquat y otros complementos.

Las ventas mundiales de paraquat, según un estudio encargado por la unidad australiana de Syngenta AG, uno de los muchos fabricantes del producto químico, ascendieron a 640 millones de dólares en 2011. El mercado mundial de todos los pesticidas en 2013 ascendió a 54.200 millones de dólares, según el investigador de mercado Phillips. McDougall. (Editado por Michael Williams)

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